BYD Dolphin es un ejemplo para contrarrestar el elevado precio de las baterías con carga rápida de 800V

Las marcas de automóviles están lidiando con el desafío de reducir los costos de los vehículos eléctricos, particularmente en lo que respecta a las baterías, cuyos precios siguen siendo un misterio bien guardado. Aunque se espera que el costo de las baterías disminuya con el tiempo, no está claro cuándo ocurrirá. Sin embargo, las marcas están avanzando en otro frente que podría beneficiar a los clientes y hacer que los vehículos eléctricos sean más asequibles: la tecnología de carga de 800V se está convirtiendo en un estándar.

 

En la actualidad, el componente más costoso de los vehículos eléctricos son las baterías, y su vida útil se estima en un máximo de 15 años si se siguen las recomendaciones de carga. La reducción de los precios de las baterías es esencial para hacer que los vehículos eléctricos sean más accesibles y competitivos en comparación con los vehículos de combustión interna. Sin embargo, esta reducción de precios es un objetivo a largo plazo y no está garantizada en el corto plazo.

 

Para abordar esta situación, las marcas de automóviles han comenzado a enfocarse en otro aspecto importante para los clientes: la tecnología de carga. Cada vez más marcas están implementando sistemas de carga de 800V, una característica que debutó con el Porsche Taycan. Hyundai y otras marcas chinas también han adoptado esta tecnología, adelantándose a Volkswagen. Incluso el BYD Dolphin, un automóvil eléctrico compacto de la marca china BYD, que no se considera premium, cuenta con un sistema de carga de 800V, permitiendo tiempos de carga rápidos de hasta el 80% en 29 minutos en algunos países europeos.

 

La mayoría de los vehículos eléctricos actuales utilizan sistemas de carga de 400V, lo que limita la potencia de carga a alrededor de 200 kW. La capacidad de carga rápida de un vehículo depende en gran medida de su voltaje y potencia. La mayoría de las marcas están optando por duplicar el voltaje a 800V, lo que permite a los clientes beneficiarse de tiempos de carga más rápidos, reduciendo el promedio a 30 minutos o incluso menos.

 

Sin embargo, esta transición no es sencilla para todas las marcas, ya que implica una inversión significativa. Tanto las baterías como los motores eléctricos deben estar diseñados para manejar este voltaje más alto. Además, los cargadores eléctricos ultra rápidos que pueden admitir 800V requieren una potencia de 350 kW y son menos comunes en comparación con los cargadores de 400V. A cambio, ofrecen una carga rápida de hasta 300 kilómetros en tan solo 10 minutos.

 

Algunas marcas, como Porsche, ya están trabajando en voltajes aún más altos, con sistemas de 1,000V que soportan potencias de carga de hasta 500 kW. Esto significa que podrías recargar la energía necesaria para 300 kilómetros en apenas cinco minutos o incluso menos.

 

BMW y Mercedes también están invirtiendo en tecnología de 800V. El futuro Mercedes CLA, programado para su lanzamiento en 2025, contará con este sistema y una batería de última generación que ofrecerá hasta 1,000 kilómetros de autonomía con una sola carga.

 

En resumen, la tecnología de carga de 800V se está volviendo cada vez más común en los vehículos eléctricos, lo que permite tiempos de carga más rápidos y una experiencia más conveniente para los usuarios. Aunque la reducción de los precios de las baterías sigue siendo un desafío importante, el enfoque en la carga rápida de alta potencia es un paso en la dirección correcta para hacer que los vehículos eléctricos sean más atractivos y competitivos en el mercado.