¿Imaginas un coche eléctrico que pueda recorrer 1000 km con baterías más pequeñas? Gracias a la inteligencia artificial (IA), esto podría ser posible. Una empresa japonesa, Asahi Kasei, ha desarrollado un material para electrodos de batería que combinado con la tecnología de IA podría optimizar la gestión de la energía y reducir el peso de las baterías necesarias para alcanzar esa distancia de autonomía.
Este enfoque podría mejorar significativamente la eficiencia de la energía del vehículo eléctrico, lo que permitiría reducir el tamaño y el peso de la batería. Asahi Kasei está trabajando actualmente en la tecnología de IA para optimizar la gestión de la energía y la eficiencia de la batería para vehículos eléctricos.
Imagina lo que significa para los conductores de coches eléctricos no tener que preocuparse tanto por la duración de la batería y poder recorrer distancias más largas sin necesidad de recargar. La tecnología de IA de Asahi Kasei también podría ajustar la entrega de energía de la batería según las condiciones de conducción en tiempo real, mejorando aún más la eficiencia del vehículo.
Quien esta trabajando mucho en esto son las nuevas patentes de Volvo están orientadas al control específico de cada una de las celdas mediante un software de autoaprendizaje.
El coche eléctrico más avanzado actualmente es el EX90. Aunque su llegada al mercado todavía no se ha producido, ya podemos hablar de él como rotundo éxito.
Como bien explica Carup, Volvo podría haber inventado la primera batería inteligente del mundo para coches eléctricos.
Como bien sabéis, si se destripa un paquete de cualquier coche eléctrico veríamos que este está compuesto por varios módulos en cuyo interior se sitúan las celdas. Eso es un problema es que resulta imposible conectar cada celda entre sí. Es excesivamente complejo, pesado y, hasta ahora, y claramente no hay ningún ordenador capaz de controlar semejante volumen de información. De acuerdo a la patente registrada por los suecos, Volvo ha encontrado la forma de que las celdas se comuniquen entre sí.
En resumen, la IA podría ser la clave para permitir que los coches eléctricos alcancen nuevas distancias y brinden una experiencia de conducción más satisfactoria para los conductores.