El «modo tortuga» es una característica esencial en los automóviles eléctricos modernos que aborda uno de los mayores temores entre los conductores eléctricos: la «Range Anxiety» o ansiedad por la autonomía. Esta preocupación se origina en el miedo a quedarse sin batería mientras se conduce, lo que puede llevar a la renuencia a adoptar vehículos eléctricos.
Cuando un vehículo eléctrico entra en el «modo tortuga», se activa automáticamente cuando la batería está en niveles críticos de carga. Este modo restringe la entrega de energía, lo que se traduce en aceleraciones más lentas y limita la velocidad del automóvil. Además, desactiva las funciones no esenciales para preservar la energía restante de la batería.
El propósito fundamental del «modo tortuga» es proporcionar un margen adicional de kilometraje cuando la batería está baja, permitiendo al conductor buscar una estación de recarga cercana o, en caso necesario, retirarse de la carretera de manera segura y llamar a una grúa para recibir asistencia.
Una ventaja importante del «modo tortuga» es que también contribuye a proteger la batería del automóvil. Las descargas profundas de la batería pueden dañarla, lo que podría resultar en costosas reparaciones o reemplazos. Al reducir la carga de la batería y limitar su uso en situaciones críticas, este modo ayuda a prolongar la vida útil de uno de los componentes más costosos de un vehículo eléctrico.
La activación del «modo tortuga» no está limitada solo a la baja carga de la batería. También puede ocurrir en casos de altas temperaturas, cuando el sistema de refrigeración no puede mantener la batería a una temperatura segura. Esto evita daños en la batería y reduce el riesgo de averías.
La preocupación más significativa al quedarse sin batería en un vehículo eléctrico es la necesidad de ser remolcado. La mayoría de los automóviles eléctricos carecen de un modo neutral que permita moverlos fácilmente. Por lo tanto, si se agota completamente la batería, se requiere la asistencia de una grúa con plataforma especializada para remolcar el vehículo.
En última instancia, el «modo tortuga» contribuye a aliviar la «Range Anxiety» al proporcionar advertencias anticipadas y medidas para garantizar que los conductores tengan tiempo suficiente para buscar estaciones de recarga o retirarse de la carretera de manera segura. Sin embargo, es importante destacar que, en la mayoría de los casos, la autonomía de los vehículos eléctricos modernos es más que adecuada para la mayoría de los viajes, y la planificación cuidadosa de las paradas en estaciones de recarga puede convertir los viajes largos en una experiencia sin problemas.